sábado, 8 de diciembre de 2012

Feria Gordexola


La pesada carga del peligro de extinción

La feria ganadera de Gordexola celebra la recuperación del burro encartado, aunque el riesgo para la raza permanece
ELIXANE CASTRESANA 




  • Pese a la lluvia, miles de personas pasearon por el recinto ferial en el centro de Gordexola.
  • Pese a la lluvia, miles de personas pasearon por el recinto ferial en el centro de Gordexola.
  • Flecha Ver anterior
  •  
  • Flecha Ver siguiente
GORDEXOLA
SOLO diez ganaderos se inscribieron hace 17 años en la primera monográfica dedicada al burro de las Encartaciones dentro de la feria de San Andrés y la Inmaculada de Gordexola. "Nos extrañó, porque en el municipio había alrededor de 300 caseríos", rememoró el alcalde, Iñaki Aretxederra. Fue la señal de alarma que hizo comprender al Ayuntamiento que esta raza autóctona corría serio riesgo de desaparecer.
El nacimiento de la Asociación para la Defensa del Burro Encartado, Adebuen ha servido para centralizar las acciones encaminadas a recuperar la población. Tras tomar conciencia del problema, la situación ha mejorado en los últimos años, como demuestra la mayoría de edad que ayer cumplió la monográfica más querida de la feria de San Andrés y La Inmaculada, el último encuentro ganadero que Enkarterri celebra antes de que termine el año.
Las miles de personas que pasearon por el recinto instalado en la plaza José Antonio Garay comprobaron que el cariño hacia este menudo animal se siente más allá de la comarca. "Ha venido gente de todo Euskadi e incluso más lejos. He hablado con un señor que se ha desplazado expresamente desde Tarragona para comprar un burro", reveló el alcalde, que también ostenta la presidencia de Adebuen.
Pero si hay un territorio especialmente unido a la suerte del asno es Gipuzkoa. Gema Arratibel y Ángela Agirre, de Lazkao, se alzaron con los primeros premios en las categorías de machos mayores de tres años y hembras mayores de dos años y medio. Ellos consideran la feria de Gordexola un día de fiesta. Conducen desde su municipio de origen a primera hora de la mañana y antes de regresar paran a comer en una sidrería de Amorebieta. "Se respira un ambiente extraordinario y hay una buena organización", alabó Ángela Agirre. Mantienen los asnos "para que limpien los prados" y los acicalan para el Astotxo Eguna, la feria hermana de la de Gordexola que tiene lugar en su localidad. Además, los burros son protagonistas de la representación del episodio bíblico de la huida a Egipto durante las navidades. Ellos también han fundado una agrupación con el fin de garantizar su supervivencia. De hecho, Adebuen les proporcionó orientación para la constitución de Gipuzkoako Astozaleen Elkartea.
CARACTERÍSTICAS Las ferias suponen una oportunidad inmejorable para que los ganaderos se encuentren y comenten el momento que atraviesa el sector. Y aprovechan las oportunidades de negocio que puedan surgir. "Una media de 500 euros, pero depende de otros factores", respondió Endika Urraburu a quienes preguntaron por el precio de un ejemplar de los seis que llevó de su explotación de Sodupe. Un burro de pura raza encartada suma puntos. Para ello el animal ha de cumplir una serie de requisitos morfológicos: "medir entre 1,30 y 1,40 metros, tener color blanco en la tripa hasta algo más abajo del pecho y en las patas", enumeró. "Es una raza de nuestra tierra y por eso la criamos", señaló. La Diputación Foral de Bizkaia también contribuye a preservar estas especies. "Existe una ayuda para razas autóctonas en función del número de reses que se mantengan", según explicó la diputada de Agricultura, Irene Pardo, que entregó los premios de los concursos ganaderos.
Así se incentiva la conservación del patrimonio ganadero por el que se temió con el paulatino abandono de un modo de vida basado en el campo. "El número de burros había caído tanto que nos está costando levantarlo. Las tareas que realizaban en los caseríos han desaparecido a raíz del asfaltado de los caminos. Se encargaban de todo: desde bajar la leche al pueblo, subir las compras o subir el agua desde la cantina cuando no había suministro potable", detalló el alcalde de Gordexola. A día de hoy, la población de burros encartados se incrementa poco a poco. "Andamos en torno a 160 hembras y 30 machos. Sin embargo, debemos decir que sigue en peligro de extinción. Al menos, la Asociación para la Defensa del Burro Encartado tiene razones para ser optimista. "Los ganaderos se están volcando para sacar adelante la raza. En Gordexola el jurado ha destacado que el nivel es cada año mayor", según constató el alcalde. Así pues, parece que en las explotaciones hay ganas de cargar con la responsabilidad de que los burros sean pasado, presente y futuro de Enkarterri.
El concurso de vaca frisona generó gran expectación entre los asistentes a la feria de San Andrés y La Inmaculada.

Los ganadores del certamen de burros, tras recoger sus premios.
Pese a la lluvia, miles de personas pasearon por el recinto ferial en el centro de Gordexola.
Pese a la lluvia, miles de personas pasearon por el recinto ferial en el centro de Gordexola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario