lunes, 19 de noviembre de 2012

En respuesta a un escrito desafortunado


Impuesto revolucionario:
Sistema montado por una organización terrorista para financiarse mediante extorsión y amenazas.
Definición según la 22ª edición del diccionario de la RAE.

Así titula en un artículo reciente,  publicado en su blog personal, el portavoz del grupo Abant de nuestro ayuntamiento Arturo Carabias.

El artículo en cuestión hace referencia a una carta que desde el equipo de gobierno se ha redactado y enviado a las empresas, empresarios y empresarias del municipio, en la que solicitamos su colaboración económica, siempre voluntaria y en ningún caso discriminatoria hacia quienes no pueden, porque entendemos que en la situación actual, muchos no pueden, o simplemente, no quieren. Que por supuesto están en su pleno derecho.

Como decimos en dicha carta la recaudación ira destinada a paliar la reducción de ayudas económicas, hasta ahora prestadas por organismos y empresas en la celebración de la feria anual de San Andrés, que supone una promoción muy importante de nuestro municipio.

En cuanto al contenido del articulo nada que destacar. Todo es discutible y por supuesto todo se puede mejorar.

Pero en cuanto al titulo de dicho artículo… que lamentable comparación, que lamentable y dolorosa comparación.
¿Compara al equipo de gobierno municipal del Ayuntamiento de Gordexola con una organización terrorista?
¿Compara la carta respetuosa y no exenta de reparo, que hemos enviado, como un medio de extorsión y amenazas para financiarnos?  Financiarnos ¿quiénes?

Que fácil es hablar o escribir con gratuidad y sin pensar en las consecuencias de lo que se dice, o en el dolor que podemos sembrar en quien recibe el mensaje.

Que dolor para quienes hemos recibido, por ser profesionales, o empresarias y empresarios, cartas de verdad que nos amenazaban a nosotros o a los nuestros y que ahora vengas tu con tu verborrea fácil a acusarnos de hacer lo que hacían con nosotros…

Pero a ti te da igual, tú seguirás hacia tu meta sin importarte lo que pises o a quien pises por el camino.
Dándote igual el dolor que siembres con tus palabras de necio:
  1. Ignorante y que no sabe lo que podía o debía saber.
  2. Imprudente o falto de razón.
  3. Terco y porfiado en lo que hace o dice.
  4. Dicho de una cosa: Ejecutada con ignorancia, imprudencia o presunción.

Definición según la 22ª edición del diccionario de la RAE.


Ignacio Gutiérrez del Olmo. 

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